UN PRESIDENTE CONCILIADOR
Nacido en Mora de Rubielos – Teruel -, desde muy joven se afincó en
Valencia, puso en marcha sus negocios y se adaptó hasta el punto de
hablar en nuestra lengua como cualquier valenciano.
Residente en la calle del Pilar esquina con la Plaza, se enroló en
la comisión desde el mismo año de su creación, accedió a la presidencia a
los pocos meses y desde el primer momento su empeño estuvo dedicado a
aglutinar voluntades, crear un gran equipo y como un amigo mas funcionar
siempre con miras a la superación.
“Don Victor” no necesitaba imponer ni demostrar su autoridad, su
personalidad inducía al respeto, un don que él cultivaba en su entorno
siendo el primero en ofrecer. Bondadoso y sobre todo conciliador,
cualquier sugerencia, que no demanda, era siempre atendida por que su
generosidad lo requería, tanto dentro de la comisión como entre el
colectivo fallero, donde se le respetaba y admiraba con evidencia en el
trato.
Su visión de futuro le hacía presagiar acontecimientos y con esta
cautela y alto sentido de la moralidad, aconsejaba actuaciones que luego
se resolvían con éxito.
Tras 37 años al frente de la presidencia, Victor Monzón ha dejado la
huella imborrable de su sapiencia que todavía sigue vigente, nos dejó
el 15 de agosto de 1.990 y se fue seguro de dejar una buena sucesión,
para que la continuidad de la Falla del Pilar fuera tan longeva como lo
es nuestro infinito recuerdo.
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