El pasado día 26 de Enero, estuvimos en Burriana junto al artista Juan Carlos Molés, al que encontramos en plena faena realizando la figura del “fuego”, la última que queda por modelar de las que simbolizan los cuatro elementos del planeta. Una vez la termine, la falla estará completamente modelada a falta de los detalles para cada escena y cada figura, que ya se están realizando.
En cuanto a la pintura, fase en la que la falla se encuentra principalmente, lo que puede verse acabado tiene un aspecto excelente, con colores y ornamentos que mezclan lo clásico con tonos bastante originales.
Por otra parte, no es posible ver casi escenas terminadas de lo que será el monumento puesto que tal como se van terminando se transportan a un local en Valencia, si bien durante el ejercicio hemos podido constatar el buen trabajo que ha ido realizando el artista. Esta misma semana han salido las dos figuras más altas del remate (la tierra y el aire), que no volveremos a ver hasta principios de marzo, cuando el artista inicie el transporte a la plaza.
Todavía haremos alguna visita más al taller, pero la impresión es muy buena en cuanto al ritmo de trabajo, al acabado de las piezas y al volumen de éstas, por lo que ya no se pueden reprimir las ganas de verla plantada y tomando forma en el Pilar.
En cuanto a la pintura, fase en la que la falla se encuentra principalmente, lo que puede verse acabado tiene un aspecto excelente, con colores y ornamentos que mezclan lo clásico con tonos bastante originales.
Por otra parte, no es posible ver casi escenas terminadas de lo que será el monumento puesto que tal como se van terminando se transportan a un local en Valencia, si bien durante el ejercicio hemos podido constatar el buen trabajo que ha ido realizando el artista. Esta misma semana han salido las dos figuras más altas del remate (la tierra y el aire), que no volveremos a ver hasta principios de marzo, cuando el artista inicie el transporte a la plaza.
Todavía haremos alguna visita más al taller, pero la impresión es muy buena en cuanto al ritmo de trabajo, al acabado de las piezas y al volumen de éstas, por lo que ya no se pueden reprimir las ganas de verla plantada y tomando forma en el Pilar.
